Lanzarote
Lanzarote, la isla de las mil sensaciones, la isla que amas o que odias, la isla de los contrastes, la isla mítica!
La más septentrional del archipiélago canario, domina el mar frente a la costa marroquí y está declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1993.
Una isla de aspecto árido y brillante, aparentemente hostil incluso en sus colores básicos: el negro de la lava, el marrón rojizo de los volcanes y el blanco de la arena…
Quizás la primera definición que se da es la que justifica un viaje a esta isla: las "mil sensaciones"...
Conocer Lanzarote es un camino principalmente de sensaciones...
... a partir de la visión del Parque Nacional de Timanfaya, donde una serie de erupciones que duraron casi 6 años ha alterado y revuelto la tierra, devolviéndole la apariencia que tenía en sus inicios...
O de las zonas aparentemente "lunares" del cultivo de la vid, cultivadas y cosechadas en agujeros de hasta dos metros de profundidad cubiertos con "picón", la lava volcánica triturada para hacerla fina como la arena y utilizada para fertilizar la tierra y retener la humedad por la noche.
En Lanzarote conviven la modernidad y la organización de los centros turísticos más famosos, como Puerto del Carmen, Playa Blanca, Costa Teguise, Puerto Calero, y la tradición con lugares todavía "antiguos" e intactos, como La Geria, Haria, Arrieta, Orzola, Playa Quemada, El Golfo, Femès, Las Breñas, Uga, Yaiza... Y es aquí donde se observan los contrastes entre lo nuevo y lo viejo, entre modernidad y tradición.
Lanzarote, a pesar de su origen volcánico, parece un pedazo de África que poco a poco se fue alejando del continente: palmeras, cactus, arena, dromedarios. Pero el espíritu es el español, tanto en la mentalidad como en la arquitectura de las casas que recuerda a la andaluza, típica de las zonas cálidas, con casas bajas, cuadradas, con las ventanas sólo en las zonas no expuestas habitualmente al viento.
También es típica la ausencia de techos clásicos a favor de pisos ligeramente inclinados, diseñados para recolectar la muy poca agua de lluvia y especialmente el rocío nocturno, que luego se recolecta en pozos llamados Aljibes, que alguna vez fueron los únicos depósitos de agua para los hogares.
Sería demasiado largo ahora para enumerar todas las cosas y lugares que pueden dar sensaciones a veces fuertes, a veces muy románticas, a veces incluso miedo y misterio.
Ven a visitar esta isla unica!
turismolanzarote.com
La más septentrional del archipiélago canario, domina el mar frente a la costa marroquí y está declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1993.
Una isla de aspecto árido y brillante, aparentemente hostil incluso en sus colores básicos: el negro de la lava, el marrón rojizo de los volcanes y el blanco de la arena…
Quizás la primera definición que se da es la que justifica un viaje a esta isla: las "mil sensaciones"...
Conocer Lanzarote es un camino principalmente de sensaciones...
... a partir de la visión del Parque Nacional de Timanfaya, donde una serie de erupciones que duraron casi 6 años ha alterado y revuelto la tierra, devolviéndole la apariencia que tenía en sus inicios...
O de las zonas aparentemente "lunares" del cultivo de la vid, cultivadas y cosechadas en agujeros de hasta dos metros de profundidad cubiertos con "picón", la lava volcánica triturada para hacerla fina como la arena y utilizada para fertilizar la tierra y retener la humedad por la noche.
En Lanzarote conviven la modernidad y la organización de los centros turísticos más famosos, como Puerto del Carmen, Playa Blanca, Costa Teguise, Puerto Calero, y la tradición con lugares todavía "antiguos" e intactos, como La Geria, Haria, Arrieta, Orzola, Playa Quemada, El Golfo, Femès, Las Breñas, Uga, Yaiza... Y es aquí donde se observan los contrastes entre lo nuevo y lo viejo, entre modernidad y tradición.
Lanzarote, a pesar de su origen volcánico, parece un pedazo de África que poco a poco se fue alejando del continente: palmeras, cactus, arena, dromedarios. Pero el espíritu es el español, tanto en la mentalidad como en la arquitectura de las casas que recuerda a la andaluza, típica de las zonas cálidas, con casas bajas, cuadradas, con las ventanas sólo en las zonas no expuestas habitualmente al viento.
También es típica la ausencia de techos clásicos a favor de pisos ligeramente inclinados, diseñados para recolectar la muy poca agua de lluvia y especialmente el rocío nocturno, que luego se recolecta en pozos llamados Aljibes, que alguna vez fueron los únicos depósitos de agua para los hogares.
Sería demasiado largo ahora para enumerar todas las cosas y lugares que pueden dar sensaciones a veces fuertes, a veces muy románticas, a veces incluso miedo y misterio.
Ven a visitar esta isla unica!
turismolanzarote.com
